Esta ocasión te tengo unas preguntas que pueden ser sencillas pero de gran impacto.
Responde sí o no a cada una de las preguntas que te listo a continuación. Si sientes algo que la lista no incluye, escríbelo.
¿Te sientes casi siempre triste?
¿Sientes que tienes miedo de tu pareja?
¿Te sientes desesperada y abrumada?
¿Sientes rabia en muchas ocasiones?
¿Te sientes confundida?
¿Te sientes dominada por tu compañero u otra persona?
¿Te sientes culpable de equivocarte siempre?
¿Sientes odio por ti misma?
Si has respondido sí a cuatro o más de estas preguntas, es indudable que estás sufriendo mucho por asuntos inconclusos que se están representando en el aquí y ahora y por pensamientos que no te benefician en nada.
Es importante que des importancia, a tus respuestas y a todas las cosas que hayas pensado al respecto. El negar tu sufrimiento emocional o restarle importancia puede ser un escape, más no la solución. Ten en cuenta que es miedo, y que éste es solo una emoción natural al entrar en contacto con tus sentimientos y la creencia de que perderás el control, pero en realidad es todo lo contrario.
Cuando conoces a tu enemigo, es más fácil vencerlo.