Sin darnos cuenta caemos en patrones de pensamiento tóxicos que lo único que nos generan son sentimientos de inferioridad, de no tener la capacidad para realizar nuestras metas y estar siempre a la expectativa de lo que otros ven en ti.
Recuerda cuántas veces te has privado de una oportunidad por miedo, o porque otros te convencieron de que no era posible, de que tu no eras suficiente, y un largo etcétera.
Esas ideas se transformaron en pensamientos, que en psicología les decimos pensamientos irracionales. ¿Por qué? Por que no se basan en la razón.
Son solo interpretaciones de una misma realidad. Pero solo eso. Además, la mayoría son interpretaciones negativas que generan emociones que a la larga se transforman en sufrimiento.
Es cuestión de cambiarlos por pensamientos más productivos, realistas pero positivos, que no sean crueles hacia ti.
No sirvo para nada = Si algo no sale como quiero, tengo otras habilidades.
Si te fijas, el pensamiento alternativo no es decir que eres perfecta en si, es una idea que te permite sentirte mejor si llegas a fallar.
Puede que te sea difícil al principio escribir ideas alternativas, pero te invito a que lo intentes hasta que lo logres. Y empieza a practicar lo mismo con cada pensamiento tóxico que se te ocurra. Tus emociones empezarán a cambiar, y por lo tanto tu conducta también.