Estas últimas
semanas he tenido muchas cosas que hacer, muchísimas… y
definitivamente creo que físicamente estoy algo agotada, pero sin
duda muy satisfecha.
Es por ello que no
he publicado mucho a través de la web, sin embargo, por medio de las
sesiones de trabajo que he tenido (por medio de los hermosos procesos
de cada una de las personas que me honran ser su acompañante
psicológico), más experiencias personales en cuanto a maternidad se
refiere, creo que he recordado-confirmado-aprendido algunas cosas que
me gustaría compartirte, a manera de reflexión:
1. Todo es
impermanente. La psicología budista nos dice que este principio es
fundamental para poder vivir sin apegos y dejar de tratar de
controlarlo todo.
2. Para ser mamá, o
simplemente para ser una persona única y especial, solo necesitas
ser TU
3. Los errores de la
vida no son fracasos, son experiencias que tienen que suceder para
purificarnos de patrones que ya no sirven.
4. Entre más me
resita a la realidad como es, entre más compare las cosas con los
ideales o deber ser, más sufrimiento tendré. Basta la realidad por
si sola, aunque no me guste.
5. Siempre hay un
camino positivo y productivo que tomar, independientemente de tu
situación actual.
6. Tu pasado no te
define como persona. Influye en ti, pero la decisión de qué hacer
con ello siempre puede modificarse.
7. No hay como levantarse o ir a trabajar con un besito en la mejilla y un abrazo de una personita diciendote: “te amo mamá”
¿Qué has aprendido
estas semanas? Me encantaría saberlo en tus comentarios. :)