5 pasos para superar la depresión

Hay días grises. No importa mucho tienes personas a tu alrededor, incluso las más significativas en tu vida. Tu no tienes ganas de salir. Ni que decir de alistarte y limpiar. Esto no es pasajero, no es de esas crisis “hormonales”. Llevas más de un mes con un deseo fuerte de encontrar motivación y solo encuentras pequeñas brasas de luz que se apagan ante la primera frustración. 



Este panorama sombrío, junto a otra serie de síntomas crónicos, es un reflejo de lo que se conoce como depresión. Hago mucho hincapié en que no es un día malo o dos, sino que se vuelve un estado duradero y cada vez más difícil de soportar.

Es importante no dejar pasar este problema. Desgraciadamente, han aumentado la tasa de suicidios o intentos suicidas, como consecuencia de problemas depresivos no atendidos.

No hay remedios mágicos e instántaneos. Sin embargo, si se busca la asesoría pertinente, el progreso de la depresión puede detenerse, y poco a poco, la persona puede recuperar su calidad de vida.

¿Qué debo hacer entonces?




  1. Busca ayuda; el silencio es el peor aliado de la depresión. Un familiar, un amigo puede ser de gran apoyo, pero también debes recurrir a un especialista. Un médico puede orientarte sobre el uso de fármacos si tus síntomas son tan intensos que ponen en riesgo tu salud.


  2. No tengas miedo de tomar medicamento y mucho menos ir a psicoterapia. Si tu caso amerita los fármacos, éstos únicamente trabajarán con sustancias de tu cerebro (neurotransmisores) que están alterados, para normalizarlos. Se usan cuando la persona está en riesgo o a intentado el suicidio, cuando los síntomas son intolerables y ocasionan que la persona no pueda tener una funcionalidad en su vida. En el caso de la psicoterapia, es la herramienta para ayudarte a detectar qué situaciones de tu vida no están permitiendo que progreses, estrategias para liberarte de culpas, resentimientos, cerrar ciclos que provocan más malestar emocional.


  3. Haz pequeños esfuerzos, no te pongas metas muy largas o distantes cuando a penas comienzas tu recuperación. A veces vienen impulsos por tratar de salir de este “hoyo”, pero si aun no estás del todo listo, puedes sentirte frustrado sino logras lo que te planteas. Es mejor dividir tus metas en pasos pequeños, que sean más sencillos y que gradualmente te puedan llevara donde quieres. Te sentirás más motivado.


  4. Detecta pensamientos tóxicos. Nuestra mente puede ser el enemigo más importante. Los pensamientos negativos sobre ti, el mundo y el futuro son características comunes de la depresión. Entonces, intenta anotar cuáles son los que más te repites a ti misma, y cámbialo con ideas realistas, pero no tan duras, crueles o sombrías.


  5. Rodéate de personas que de verdad quieren apoyarte. No publiques tu historia a todos, céntrate en ganar energía para ti y ten a tu alrededor a gente que te ayude. Personas que solo te afectan y te traen mayor problema, mejor aléjate.


  6. Atiéndete. Al principio es difícil, pero conforme avances en tu tratamiento, podrás integrar actividades que te agradan y que alguna vez dejaste de hacer. Cuida lo que comes, deja la cafeína, toma más agua, haz ejercicio. Una hora al día de alguna actividad que te guste puede marcar la diferencia.


  7. Agradece. Toma un respiro, y antes de dormir, en un cuaderno anota por lo menos 5 cosas por las que agradeces ese día: el agua que tienes en casa, la comida, estar vivo, etc. Cuando nos deprimimos centramos nuestra atención en lo que falta, lo que no fue, etc., si sigues rodeándote de pensamientos de carencia, eso atraes. Siempre podrás fuentes de inspiración.

No esperes más, busca ayuda. Nada puede ser más importante que tu. Si quieres recibir más información como esta, suscríbete a mi boletín.