La ansiedad como guardián

Todos los días nos enfrentamos a fuentes de estrés. Además de todo el malestar interno que cargamos desde hace mucho tiempo. Y las consecuencias a nivel físico y emocional tarde temprano empiezan a hacerse presentes.


La ansiedad es uno de los mayores males presentes en el mundo actual. Existen muchos remedios y tratamientos, los cuales son efectivos, pero muchas veces, es la falta de información, de compromiso con el tratamiento en algunos casos desafortunados, la carencia de recursos tanto en el que la sufre como en los centros de atención pública, que hacen que este problema se cronifique.



Pero una herramienta que te puede ayudar es la siguiente:


Dejar de luchar contra los síntomas de la ansiedad y empezar a detectar qué es lo que en tu vida no funciona, qué situaciones quisieras cambiar en tu vida.



Puede sonar ilógico, o quizá me puedas decir que es la ansiedad lo único que quieres eliminar en tu vida, pero en la realidad, esta se presenta por una razón, que quizá tu no has percibido cuál es.

Los síntomas desesperantes de temblor, presión en el pecho, taquicardia, temor a volverse loco, el no poder dejar de comer, etc., si no hay causa médica, son en su mayoría una forma de nuestra mente de avisarnos que algo no está bien, que hay algo a lo que debemos atender, y que el luchar únicamente contra dichos síntomas nos está privando de la posibilidad de crecer  y llegar a la verdadera felicidad.

Depende entonces de nosotros buscar alternativas para arrancar de raíz el problema, y ver al a ansiedad no como el enemigo, sino como la alarma del guardián interno que nos está pidiendo – casi a gritos – que nos escuchemos.