Hola, en esta ocasión quiero compartirte una experiencia personal. Ya te he mencionado que la autoestima no es algo con lo que se nace, sino un aspecto de nuestra psicología que se va conformando a lo largo del tiempo.
En mi caso, sufrí durante mucho tiempo de baja autoestima, reflejada en una inseguridad sobre mi imagen corporal. Simplemente no me gustaba. Y en ese entonces no comprendía que con esa actitud de rechazo hacia mi cuerpo y mi persona, atraía a personas que no hacían sino confirmarme que de verdad no valía ni un céntimo.
Fue hasta que conocí la psicoterapia como estudiante, practicante y paciente, pude comprender los errores que estaba cometiendo.
Por eso, hoy, desde el otro lado del escenario te puedo decir que existen muchas formas de empezar a amarte como eres, y que ese amor no consiste en ser perfecto o aparentar que lo eres. Y estos tres puntos fueron clave:
- Perdonar. Muy difícil, pero que es liberador. El perdonar a las personas que pudieron dañarte y a ti mismo por no “SER” lo que supuestamente “DEBÍAS” ser. El perdonar te permite aprender y crecer, y sobre todo aceptar lo que es y que no puedes cambiar, y a reconocer las cosas positivas de cada experiencia, aun cuando éstas sean dolorosas.
- Desintoxicarme. Me refiero a nivel emocional. Hay relaciones que no convienen, pero que las mantenemos por apariencias, por compromiso o por miedo al qué pensarán. EL elegir qué personas son las que te rodean no te hace mala persona, ni egoísta. Te hace alguien centrado que sabe lo que quiere y necesita, y yo determiné que no quería más en mi vida a personas que lo único que me ofrecían era críticas, juicios, poca sinceridad y que de verdad nunca se preocupaban de manera sincera por mí. Esto último también hay que aplicarlo nosotros, ser con los demás la persona que quieres atraer a tu vida.
- Ser más flexible. Esto es algo que aun trabajo todos los días. No existe la perfección, no pasa nada si un día no te alcanza el tiempo para ordenar todo. No pasa nada si un día no puedes llegar a tiempo o simplemente no te apetece salir. Esto es una parte del respeto hacia ti mismo, hacer lo que realmente quieres y puedes, aprender a decir NO sin culpa y dejar de exigirte tanto a ti mismo.
Cuando empiezas a concederte atención, tiempo y cuidados, empieza a mejorar tu relación contigo. Y al hacer esto, al verte al espejo ya no ves a un enemigo gritándote lo “feo”, “flaco”, “gordo” que estás, sino a un ser humano maravilloso, buscando el camino a ser quien es.