Un mito sobre de la psicoterapia.

Dentro de lo que es la terapia existen muchos mitos, expectativas y creencias sobre lo qué es y lo que se puede obtener de ella. Todas las herramientas terapéuticas funcionan en mucha medida, pero todas requieren algo importante:

El deseo verdadero de “sanar”.

Por lo tanto es un mito creer que las terapias son herramientas mágicas o instántaneas, en las que con consejos e incluso autoridad por parte del terapeuta, la vida cambiará y no habrá porqué preocuparse.

Nada más lejos de la verdad. Si bien es cierto que los que ofrecemos estos servicios debemos prepararnos constantemente para dar el mejor de los tratamientos que ayuden a encontrar soluciones a tu problema, se necesita que la persona que acude ponga en práctica las herramientas en su vida, que de verdad crea que hay cosas que solo le corresponden a él cambiar, que los victimismos sin sentido o fundamento y ni las culpas son útiles, sino que las responsabilidades bien asignadas ayudan mucho más. Que hay cosas a las que ciertamente fuimos vulnerables pero solo momentáneamente, pues siempre podemos elegir hacer algo mejor para salir adelante.

Por lo tanto, el terapeuta no ṕodrá decidir por ti, y mucho menos cambiar tu situación. Es un acompañante que te escuchará con todo el amor y respeto que necesitas. Y termina siendo un hermoso encuentro donde ambos, desde sus trincheras, se dan cuenta de lo que ocurre y hacia dónde habrá que dirigir el rumbo. Es entonces, más que una herramienta mágica, un camino al autodescubrimiento.

El terapeuta no es un consejero, ni un pescador a la caza de errores en el usuario, lo que hace es Acompañar y Facilitar procesos de auto descubrimiento y dependerá de la persona y de los movimientos que el terapeuta realice para que dicha persona se de cuenta o no de cómo se encuentra en ese preciso momento de su vida”.

¿Estás dispuesto a descubrirte?